“El pensamiento iniciático (…) debe de utilizar la forma translógica de pensar (…) En especial, porque para entender determinada verdad metafísica es necesario pasar en última instancia de un análisis lógico a una aprehensión de algo que se halla más allá de la dualidad lógica, pero que no es ni arbitrario ni ilógico, sino que por ser translógico sólo puede ser entendido conectando el microcosmos humano con el macrocosmos. Algo parecido sucede con el tema de la identidad conciencial del ser humano egipcio. El modelo de conciencia egipcia (…) sólo puede entenderse desde diversos niveles simbólicos. Estos elementos simbólicos representan la totalidad del fenómeno de la conciencia, o sea la identidad del individuo, pero al mismo tiempo no se desvincula de la multiplicidad. El ser humano para los egipcios es un ser unitario y plural a la vez, y en su conciencia la identidad se presenta precisamente de esta forma”
Octavi Piulats. Egiptosophia. Relectura del Mito al Logos.
“Por eso nosotros no hemos dejado de considerar dos problemas : la relación del rostro con la máquina abstracta que lo produce, y la relación del rostro con los funcionamientos de poder que tiene necesidad de esa producción social. El rostro es una política”
Gilles Deleuze y Félix Guattari: Mil mesetas: Capitalismo y esquizofrenia.
Translogical Harira reflexiona en torno a las políticas de identidad dentro de las dinámicas de control y videovigilancia del sistema capitalista en las culturas occidentales herederas de un sistema jerárquico de percepción que es la visualidad y la rostrosidad. Contraponiendo el concepto de lógica de tradición griega a la idea de translógica egipcia, se pretende crear un punto de inflexión desde la filosofía y el cuerpo en el diálogo del activismo transfeminista y anticapitalista actual proponiendo alianzas entre diferentes estrategias de evasión de dicha rostrosidad articuladas a través de las prácticas sexuales no normativas como descentralizadoras del poder heteropatriarcal capitalista. Preguntándonos colectivamente qué hay detrás de las iniciativas islamófobas y misóginas de prohibición del velo en una ciudad como Barcelona y una época como es la de la post-globalización y la democracia dictatorial del Estado Español queremos presentar esta Harira (sopa marroquí donde se mezclan diferentes ingredientes típica de la época del ramadán) desde una propuesta identitaria translógica, dónde existen diferentes planos de realidad que nos permiten vulnerar los mecanismos de identificación de una Occidentalidad impuesta a golpes de porra, muerte, represión e ilegalidad.
Herstoria
Translógical Harira es una performance ideada en 2012, en la Barcelona de Felip Puig, la barcelona del montaje policial 4F y del suicidio de Patricia Heras, asesinada por el Estado Español. La barcelona de los CIEs y de las redadas racistas sistemáticas. La Barcelona de la videovigilancia y del uso de las tecnologías de la imágen para la criminalización de las revueltas. La Barcelona de la crisis, las huelgas y los disturbios contra una policía que asesina. Es y fue, también, la Barcelona de la islamofóbia legal y simbólica promovida por las instituciones catalanas. Desde este contexto y mirando hacia Holanda (donde han sido siempre pioneros en leyes y políticas islamófobas), reflexionábamos acerca de la visualidad y del activismo de acción directa. Nos dimos cuenta de que en Barcelona es la misma ley la que prohíbe a las mujeres llevar el hyab o velo en espacios públicos institucionales que la que prohibe a lxs manifestantes cubrirse la cara para manifestarse. En Holanda, por otra parte, se utiliza la identidad gay mainstream para “excusar” leyes xenóbobas y políticas racistas utilizando argumentos homonacionalistas. En la performance, intentamos trazar una línea de reflexión que incluya estas cuestiones.
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